Con 30 años de edad, oriundo de la ciudad de Concepción sur en el occidental departamento de Santa Bárbara y residente actualmente en San Pedro Sula, el profesor de educación primaria y pasante de la carrera de Educación Física de la UNAH, Kelvin Pineda hará su debut como árbitro principal del fútbol profesional de Honduras dirigiendo el partido que disputarán el C.D Victoria y el Honduras Progreso en el estadio municipal de la Ceiba.
Para Kelvin este momento es un regalo de Dios y explica por qué “Él ha visto el sacrificio que me ha significado esta carrera, incluso he perdido cosas muy valiosas, oportunidades muy grandes en mi vida por aferrarme y apasionarme a la carrera del arbitraje”.
Una de las oportunidades a las que renunció Kelvin, es a la de residir en otro país con una oportunidad de estudio y trabajo, su reacción a esta historia la simplifica con una respuesta pragmática y sensible “Si me dedico al arbitraje debo estar al 100%, debo estar enfocado, de lo contrario no de podrá ver resultados, digamos que en esa dirección perdí mi familia en términos metafóricos, porque nosotros los árbitros, es poco el tiempo que atendemos a nuestros seres queridos, yo se de lo que me ha privado el arbitraje, pero camino con la cabeza en alto orgulloso de mi carrera” un emocionado Kelvin asiente su frase.
Un sueño que cambió de futbolista a juez de fútbol
Un hombre que de niño soñaba con destacar como futbolista en el país y triunfar en el fútbol profesional, ya que en su adolescencia se formó como jugador del Real Juventud de Santa Bárbara y realizó pruebas en dos equipos de la primera división, sin embargo dos elementos le impidieron continuar la dificultad de ser jugador de tierra adentro le resulta complicado, pero mayor fue la autoridad de su madre quien sabiamente afirma Kelvin, “me dirigió por los pasos de la educación y hoy puedo estar agradecido con aquella decisión” cuenta Pineda.
Conductor de mototaxi y un encuentro ideal con su destino
Kelvin Pineda atesora un gran consejo de su madre “En la vida hay que ser agradecido, sino lo eres, la misma vida te pasa una factura” y desde aquella frase dentro de sus valores el agradecimiento me acompaña y guarda aprecia y agradece a la persona que lo inició e indujo en el arbitraje.
Guarda un silencio que lo extiende hasta encontrar en su memoria aquel momento cuando conducía una mototaxi, mientras encontraba trabajo como maestro, uno de sus empleos que realizó para llevar el sustento a casa y cuenta a @fenafuthorg como fue ese ese encuentro con el destino “Hubo un momento que trabajé en Mototaxi, uno de esos viajes en la Vegas, Santa Bárbara, me hacen señal de parada y sube un señor con una maleta, vestido deportivamente y le pregunto si se dirigía al estadio, si era jugador inclusive, respondiéndome que no, yo soy árbitro, y le comento que siempre había tenido interés de ser árbitro” cuenta Kelvin quien termina esta historia, comentando que aquel hombre le respondió con una amabilidad inesperada y afirmativa, invitándolo seguidamente a iniciarse en el arbitraje y que llegara a la filial la siguiente semana.
Aquel momento para Pineda fue amor a primera vista con el arbitraje, fue el impulso a una experiencia, a un nuevo caudal de emociones y una ferviente pasión con esta nueva actividad que se acerca ya a los diez años de experiencia.
Proyecto árbitros 2020 que le retribuye con creces su esfuerzo
La Comisión de arbitraje inició un proyecto para desarrollar jóvenes en el arbitraje e impulsarlos hacia el fútbol profesional del país y luego dar el salto para el gafete FIFA, el mismo sufrió un desfase por la pandemia, pero esa pausa ha sido recuperada con el semillero que han venido cuidando el presidente de la CNA Oscar Velásquez y el Coordinador del departamento de arbitraje Benigno Pineda.
En el camino varios de aquellos jóvenes se retiraron por pandemia y razones de trabajo, pero otros aprovecharon el espacio que se les abrió en la Comisión de diferentes departamentos y hoy la cosecha es suficiente en función de desarrollo a corto, mediano y largo plazo.
Una de esas figuras que a base de trabajo, disciplina, sacrificio y dedicación recibe la oportunidad es Kelvin Pineda quien personalmente promete un trabajo extendido, porque la carrera no es de velocidad sino de fondo.
Aspiraciones de ser gafete FIFA y dirigir en un mundial
“ Este proceso que estoy viviendo, es un sueño, es una lección de vida y espero en el tiempo, que jóvenes de tierra adentro se sigan esforzando en sus actividades, porque Dios es bueno, y con Él todas las cosas ayudan para bien” comenta el santabarbarense quien añade con mucha convicción que no puede quedarse con un debut, confía en su trabajo y la voluntad divina y además adelanta sobre sus aspiraciones “ aunque hubo ocasiones que quise tirar la toalla, también hoy puedo soñar con tener el gafete FIFA y llegar a dirigir en un mundial, se que para ello solo existe un camino, el trabajo y trabajaré” apunta.
Su abuela quien le ayudó a no tirar la toalla
Volviendo al inicio de la conversación con el silbante de Santa Bárbara, en el que cita que en esta vida hay que ser agradecido, hay dos seres a los cuales guarda un especial amor y agradecimiento a su madre Martha Xiomara Pineda, su progenitora. Pero por quien detiene su narrativa y suspira para tomar aliento es su abuela Berta Marina Barahona “ella dio todo por mí, le debo todo lo que soy, me dio educación, los valores que forman parte de mi ser”.
Con un sentimiento nostálgico Kelvin con lagrimas en su rostro cuenta que “hubo un momento en mi vida que quise tirar la toalla, pero ella (su abuela) me dijo …hijo usted puede, pase lo que pase usted siga adelante con su talento y capacidad que son el regalo de Dios marche al frente orgulloso de lo que es y lo que el todopoderoso le dará” y aquí estoy comenta Pineda.
Finalmente, el “patepluma” no quiere dejar la oportunidad de expresar su agradecimiento también por aquellas personas que ayudaron a su formación en su carrera como árbitro puntualizando y siendo certero en sus palabras que hay varios buenos samaritanos que le apoyaron en mi desarrollo como Alberto Cálix quien me abrió la oportunidad y el preparador físico Manuel Castro, quien no se canso de corregirme y llevarme a través de una correcta preparación.
Por otra parte, también agradeció a Benigno Pineda que “Cuando llega abre ese espacio a los jóvenes con aspiraciones, con ganas de salir adelante y mostrar el talento, en esa dirección Benigno ha sido una parte fundamental en ello, porque el trabajo de Benigno con Oscar Velásquez, han dado oportunidades que anteriormente eran escasas, eso hace que haya un agradecimiento especial.