Honduras se juega esta tarde en La Plata su pase a la siguiente ronda ante la selección de Francia quien hasta ahora no tiene puntos en el casillero, mientras el equipo de Luis Alvarado suma una unidad después de su empate con la difícil Corea del Sur.
Las posibilidades de los catrachos están intactas y para clasificar dependen de si mismos y ellos lo saben, como saben también lo difícil que serán esos 90 minutos.
Francia representa el fútbol europeo en su esencia y en ese marco de requerir urgentemente los puntos saldrá desde el inicio del juego con toda su artillería.
Los catrachos mientras tanto demostraron en su juego anterior que, con disciplina de juego, orden, talento y esa unidad de equipo son capaces de logros mayores.
Los de Honduras han corrido de una forma impresionante, se han superado a si mismos lo que hicieron en el premundial de San Pedro Sula y le han agregado esa dosis de ADN catracho.
Por la intensidad misma que tendrá esta “final” para Honduras, el equipo catracho deberá tener paciencia a lo largo de los 90 minutos, para generar las posibilidades que retribuyan su esfuerzo.
Seguramente y después del estudio del rival, el cuerpo técnico provoque algunas variantes como las practicadas en el juego anterior para refrescar el juego que viene realizando los de la “H”:
Se vale soñar, por supuesto que sí, los cipotes se han ajustado el traje de catrachos, respetan el escudo de nuestra “H”, convergen en la unidad familiar como equipo, disciplinados dentro y fuera de la cancha, buena actitud y fútbol sin perder su esencia; así que muchachos se vale soñar, se vale soñar con trabajo, se vale soñar respetando al rival pero haciendo lo que saben hacer. Vamos Honduras!.