El tiempo pasa más veloz que las manecillas del reloj cuando los momentos religiosos del fútbol le son favorables a la camisa nacional de Honduras, sobre todo aquellos momentos que reflejan la gallardía y el valor de nuestros jugadores.
Hace 19 años del histórico y estoico triunfo del equipo hondureño sobre Brasil, una de las potencias mundiales futbolísticamente hablando en la Copa América de 2001 realizada en Colombia.
Aquel equipo dirigido por Ramón Maradiaga llegó como invitado de último momento, con un equipo que “Primi” debió organizar en tiempo record y en el que destacaban figuras como Noel Valladares, Amado Guevara, Julio Cesar León, Saúl Martínez, Samuel Caballero, Ninrod Medina, Danilo Turcios, Limber Pérez entre otros.
El reloj marcaba las 7:45 de la noche en el Estadio Palo Grande de la ciudad de Manizales, cuando la escuadra catracha movió el balón desde el punto central del terreno de juego, movida por su Capitán Guevara.
Aunque los aficionados en las gradas en su gran mayoría colombianos apoyaban y gritaban por Honduras, bien es cierto que los de la “H” mantenían el sello del “débil” invitado como le llamaban a los que vestían la camisa azul y blanco. Aquella noche dejarían escuchar el más alto estruendo de júbilo durante la Copa América que estremecería al mundo del fútbol.
Honduras se atrevió, jugó bien al fútbol, con mucho entusiasmo, categoría, con muy poco por perder y mucho por ganar; los de Honduras estaban decididos a romper la historia, las estadísticas y las teorías, no estaban dispuestos a ser un personaje secundario en la Copa América y si estaban dispuestos a escribir una de las páginas más ilustres del fútbol catracho.
El primer gol llegó después de un centro por derecha en los linderos del área grande de “Rambo” con dirección a Saúl Martínez que con un salto magistral remata de cabeza y el balón toma dirección al marco donde el defensa brasileño Belleti termina de enviar al fondo de la red.
El uno por cero sobre el scratch de oro de Brasil era para el mundo insólito, estaba cayendo el equipo de Luis Felipe Escolari, un resultado impredecible, un término que se queda corto cuando Saúl Martínez resuelve en el área carioca para el segundo y definitivo gol con el que Honduras triunfa ante Brasil.
Los héroes de aquella inolvidable noche: Noel Valladares, Ninrod Medina, Samuel Caballero, David Cárcamo, Ricky García, Julio César León (Junior Izaguirre), Róbel Bernárdez, Danilo Turcios (Mario Rodríguez), Amado Guevara y Saúl Martínez.