Tegucigalpa, Honduras. Este domingo, en el Estadio Olímpico de Tegucigalpa, la Comisión Nacional de Arbitraje organizó y desarrolló las pruebas físicas para los oficiales que dirigirán el torneo de apertura 2024-2025 de la Liga Profesional.
Este riguroso proceso es fundamental para garantizar que los árbitros estén en óptimas condiciones para desempeñar su labor en el próximo campeonato.
Según Benigno Pineda, coordinador del departamento arbitral de la Federación de Fútbol de Honduras, «el test físico tiene validez para este torneo y los participantes están acostumbrados a la misma». Este comentario refleja la importancia de mantener un estándar físico elevado entre los árbitros para asegurar un desempeño eficiente y justo durante los partidos.
Las pruebas consistieron en una serie de ejercicios diseñados para evaluar la resistencia y velocidad de los árbitros.
Los oficiales realizaron 5 Sprint de velocidad con periodos de seis segundos cada uno, completando un total de 40 Sprint de 75 metros en 15 segundos, con un descanso de 25 metros en 20 segundos, este exigente test asegura que los árbitros puedan mantener el ritmo durante los 90 minutos de juego, respondiendo rápidamente a las demandas del partido.
La sesión de pruebas físicas contó con la participación de la mayoría de los árbitros nacionales, así como de un grupo significativo de oficiales en formación. Sin embargo, se notó la ausencia de aquellos árbitros que actualmente participan en torneos y juegos internacionales, entre ellos se encuentran figuras destacadas como Said Martínez, Christian Ramírez, Walter López, Jefferson Escobar, Roney Salinas, Melissa Borjas Pastrana, Shirley Perelló, Gerson Orellana y Lourdes Noriega. Estos árbitros, al estar involucrados en competencias internacionales, continúan representando al arbitraje hondureño en el escenario internacional.
La exitosa realización de estas pruebas físicas no solo demuestra el compromiso de la Comisión Nacional de Arbitraje con la excelencia, sino también la dedicación de los árbitros hondureños para mantenerse en la mejor forma posible.
Este proceso es esencial para garantizar que el torneo de apertura 2024-2025 se desarrolle con el más alto nivel de profesionalismo y justicia en el campo de juego.