Las horas han pasado y poco a poco los muchachos de la U-20 han asimilado el momento sufrido ante la selección de Gambia, el sabor amargo poco a poco va disminuyendo gracias al trabajo del cuerpo técnico que entiende que es fundamental superar las circunstancias.
Hay que pensar en la recuperación física de los cipotes, por lo que el staff aceleró el proceso basando primero en el descanso y horas más tarde reunidos todos en el área de piscina y gimnasio del hotel de concentración para eliminar las cargas físicas producto del esfuerzo frente al equipo africano de Gambia.
A un costado de la alberca el Preparador físico Bustamante realiza una labor diferenciada con los jugadores que no tuvieron acción y aquellos que jugaron minutos en el juego ante los africanos.
En la piscina bajo techo la actividad se múltiple con los titulares del primer encuentro, considerando que varios de ellos se les observa con las botas compresivas que los fisiatras les han colocado, instrumento que les sirve para evitar edemas y puedan tener una mejor circulación.
Mientras tanto se aprovecha una terapia acuática en la piscina para tener el mismo efecto de recuperación sobre todo la movilidad articular, que servirá para reducir los riesgos de una lesión sobre todo en una competencia como el mundial.
Finalmente, el cuerpo técnico en este proceso de recuperación programó la crioterapia, una recuperación a base de hielo.
Por la tarde el grupo se trasladó a la cancha para continuar el proceso de recuperación en términos de fútbol y la interacción promovida por el entrenador en jefe Luis Alvarado, quien conformó un rondo muy distendido en el que conversaron sobre el juego inicial, con el análisis y transmisión de información colectiva e individual, como una especie de auto análisis de cara al siguiente compromiso ante Corea.
Igualmente, un tratamiento diferenciado físicamente con los jugadores iniciales durante el juego anterior y el resto haciendo fútbol colectivo en espacio reducido con balón, una activación cuyos resultados son evidentes con la respuesta física de los muchachos y una buena actitud mostrada por ellos.