Tras finalizar el primer periodo de trabajo de la pre-selección U20, nos dimos a la tarea de conversar con Carlos Ramón Tábora, responsable de los destinos del equipo nacional en ésta categoría y conocer los resultados que arrojan las diferentes valoraciones a las que fueron sometidos los muchachos hasta ahora escogidos por el cuerpo técnico.
Una de las primeras fases de la relación jugador-entrenador ha sido observar el talento y el desempeño de los jugadores sobre todo en el manejo del balón. “es un paso elemental al que nos damos a la tarea en la primera instancia, ese inicial vinculo tan necesario en nuestra interacción con el jugador” cuenta el profesor Tábora.
Luego de ese inicial procedimiento se le cede la responsabilidad al profesor Luis Giribaldi quien realiza las valoraciones físicas tomando como preámbulo las mediciones antropométricas, que arrojan información valiosa como la talla, peso y su condición física.
En un tercer escalón se formula una inducción al plano estrictamente deportivo que lógicamente se trata del modelo de juego con el que se va a competir y este modelo explica el profesor Tabora “implica el conocimiento que el futbolista tenga sobre el juego mismo desde su demarcación pasando por el plano colectivo, lo que permitirá una mejor adaptación al sistema e idea para su funcionamiento” agrego el seleccionador.
Y también hay un cuarto concepto puesto practica la semana anterior con los muchachos, concepto que trata sobre la aplicación de los elementos anteriores a través del fútbol 11, buscando en esos entrenamientos del juego mismo la madurez del futbolista que debe alcanzar de estos dos dispositivos que consecuentemente hacen valer el funcionamiento colectivo e individual (fútbol 11).
Al concluir en su exposición, el Profesor Ramón Tábora construye una conclusión sobre los días de trabajo en Siguatepeque que es consecuente con la materia prima de futbolistas en Honduras “Dios es generoso con una nación como la nuestra, con el talento que encontramos siempre en temas de fútbol, buena talla, talento por mejorar y explotar pero sobre todo el deseo de los jóvenes por progresar, crecer como jugadores para competir al más alto nivel” finalizó.
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